A la hora de invertir en los mercados financieros y querer operar siempre es importante establecer unas pautas de comportamiento, un plan a seguir y al que se ha de ceñir el inversor si quiere que sus pasos sean firmes. Para ello es crucial establecer unos objetivos, una meta a la que queremos llegar. En las estrategias de inversión, estos objetivos han de ser alcanzables, y se han de ver de ver como puertas que abrirán mas parte del camino. Tener un objetivo en mente, permite establecer un plan de actuación por el que llegar a el.
No hay que olvidar que a la hora de establecer objetivos, se ha de ser lo mas concreto posible. No vale un "quiero ganar dinero con esta acción". Eso es algo muy amplio, hay que ser mucho mas preciso, y tiene que ser algo que aunque parezca difícil, si que pueda ser posible o viable con los medios de los que se dispone.
Se ha establecido una meta, ahora toca diseñar un camino para poder llegar a ese objetivo. Es aquí cuando toda la formación de un trader o inversor entra en juego. Establecer los pasos a seguir no es mas que poner en práctica todo lo aprendido sobre mercados bursátiles y bolsa. Se analizan los activos financieros, se decide cuanto capital se va a invertir, que riesgo se quiere asumir, posibles beneficios futuros, se evalúa el ciclo económico actual y su posible evolución (en los artículos sobre la crisis y los momentos alcistas se vio como analizar el estado general de la economía) y se deciden posibles momentos idóneos para las entradas y salidas en el activo. Ha de ser un plan flexible, preparado para posibles eventualidades o problemas, y sobre todo un plan que permita una recuperación tras un posible fracaso en un determinado valor.
Se han de definir las posibles señales de entrada en el activo, analizándolas y barajando los distintos casos de uso, los distintos movimientos posibles del mercado, y preparar una acción para cada uno de ellos. Los aspectos crontrolables por el trader son los que se han de barajar, así pues, no tiene sentido planear un a serie de movimientos en bolsa a base de rumores, noticias de prensa etc...
También es importante ser realista a la hora de asumir riesgos, pues estos han de depender de la capacidad económica del trader o de su formación y experiencia. Asumir riesgos altos afectaran de forma que la ansiedad ante las operaciones y movimientos en el mercado será mayor.
Hay que remarcar que es importante prestar especial atención a la hora de establecer las posibles salidas ya que es aquí donde se determinará que beneficio o pérdida se tiene. Cono antes, hay que plantear varias posibilidades de comportamiento y analizarlas para saber como reaccionar ante esos movimientos y como va a ser la salida del activo.
Una vez establecido el plan de actuación es ahora donde entra en juego con fuerza la psicología. El inversor o trader ha de estar plenamente concentrado en su plan, y ha de reaccionar si dudas para poder corregir las posibles adversidades. Al hacer un plan, parte de los análisis que se realizan sobre los activos ayudan a pronosticar su posible comportamiento futuro, y en caso de ver que uno de los pronósticos falla, la reacción natural puede ser la del pánico y el abandono de los mercados. El control de las emociones es crucial a la hora de invertir en los mercados de valores ya que pueden conducir a una toma de decisiones precipitada y errónea. La paciencia y la calma son cualidades que a lo largo de la historia se han probado como esenciales a la hora de invertir en bolsa. Poder afrontar los cambios que se puedan producir en los mercados es algo que solo se puede conseguir desde una actitud mental adecuada. El miedo a perder, o a retroceder el camino avanzado puede entorpecer la correcta ejecución de la estrategia planeada.
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